Un plan para aprender ruso

Antes de empezar a aprender ruso o cualquier otra lengua extranjera, debes elaborar un plan de clases. Es importante abordar el proceso a fondo: un programa claro le ayudará a aprender el idioma con mayor eficacia y a evitar los errores típicos.

Sin un plan, lo más probable es que empieces a aprender al azar todo lo que puedas y te pierdas en el proceso.

Con un plan, te moverás gradualmente, harás un seguimiento de tu progreso y podrás notar hasta los más pequeños avances.

Empieza por fijar un objetivo

Tal vez quiera aprender a hablar de temas cotidianos, aprender el vocabulario mínimo necesario para viajar o ver películas en su idioma original.

O tienes un objetivo más global: preparar un examen internacional, un traslado a otro país o una entrevista para el trabajo de tus sueños.

Piensa por qué necesitas la lengua, cómo la vas a utilizar, dónde, con quién y de qué vas a hablar en ella.

Esto constituirá su objetivo global.

El siguiente paso es dividir el gran objetivo en subtareas.

Por ejemplo, quieres aprender a leer literatura rusa en el idioma original.

Empieza con pequeñas historias adaptadas a tu nivel.

Las subtareas podrían ser así:

  • leer 1-2 páginas de un libro o un cuento al día;
  • escribir palabras y expresiones nuevas;
  • memorizar de 5 a 10 palabras nuevas al día;
  • Intenta leer sin diccionario.

Es importante que el objetivo sea específico y claro para que quieras trabajar en él.

También es importante no sobrestimar tus puntos fuertes.

Asigne en su horario exactamente el tiempo que esté dispuesto a dedicar al idioma.

No intentes aprenderlo todo de una vez: ve paso a paso y hazlo de forma breve pero regular.

Los pasos siguientes dependen de su nivel de ruso.

Plan para aprender ruso desde cero

Si nunca has aprendido ruso, tienes que empezar por lo básico, por aprender la estructura del idioma.

Aprende el alfabeto ruso y a leer

Para aprender a hablar y leer correctamente en ruso, es importante entender la composición alfabética y sonora del idioma.

En esta etapa puedes ver vídeos infantiles y escuchar canciones con el alfabeto ruso.

No se avergüence de los libros para niños: pronuncian claramente los sonidos y los nombres de las letras y explican la pronunciación de forma sencilla y clara.

Esto es lo que se necesita al principio del aprendizaje de idiomas.

Vocabulario

Haz una lista con los temas de los que quieres aprender a hablar primero.

Distribuya los temas de fácil a difícil. Al principio será el mínimo de vocabulario: saludos, presentaciones, nombres de cosas y acciones. Asegúrese de comprobar la pronunciación de las palabras, anote la transcripción y recuerde la traducción.

Gramática rusa

Haz una lista de los temas y reglas gramaticales que vas a aprender.

Los temas principales pueden extraerse del índice del libro de texto que vayas a estudiar.

Al igual que con el vocabulario, comenzará con las construcciones más sencillas y avanzará gradualmente hacia las más complejas.

Recuerda que las reglas no sólo se leen, sino que se memorizan y se practican.

Así que asegúrate de tener una colección de ejercicios, o incluso mejor, varios.

La gramática rusa debe practicarse hasta que sea totalmente automática, y cuantos más ejercicios hagas, mejor memorizarás todas las construcciones y mejor hablarás y escribirás correctamente en ruso.

Más información

Aprender ruso no es sólo un sinfín de reglas y ejercicios de gramática.

Hay que aprender a entender y hablar el idioma.

Así que incluya recursos adicionales en su plan:

  • podcasts;
  • conferencias;
  • noticias;
  • libros;
  • películas o dibujos animados.

Estos recursos le ayudarán a aprender a entender el ruso y a enriquecer su vocabulario.

Lo principal es elegir recursos adecuados a tu nivel.

No te sobrecargues: lee una página de un libro o escucha un podcast durante 5-10 minutos al día.

Lo importante no es atiborrarse de conocimientos, sino aprender a oír, escuchar y hablar la lengua.

Y, por supuesto, diviértete aprendiendo el idioma.

Plan para aprender ruso para estudiantes avanzados

Si ya has empezado a aprender ruso y quieres continuar, lo primero es decidir por dónde quieres empezar.

Este conocimiento es esencial para la planificación de sus clases: evitará errores en la elección de materiales para el aprendizaje (demasiado fáciles o demasiado difíciles) y comprenderá en qué áreas tiene lagunas.

Merece la pena empezar con estas lagunas en su plan.

Anota todos los temas que te resulten difíciles durante el examen.

Puede ser en la gramática o en el vocabulario: es importante que reconozcas tus puntos débiles y trabajes en ellos.

A continuación, establezca un nuevo objetivo.

Por ejemplo, su nivel pre-intermedio.

Te has fijado como objetivo ir a Intermedio.

Coge tu material de estudio para el nivel intermedio, crea un calendario de estudio y empieza a aprender.

En cualquier nivel, es importante mantener el interés por el idioma, así que no olvides diluir las clases con podcasts o conferencias, empezar a ver películas en el idioma original, analizar las letras de tus canciones favoritas.

Puede incorporar el ruso a su vida cotidiana: cambiar el idioma en la configuración de su teléfono y PC, hacer listas de la compra, tomar notas en su agenda.

También puede realizar cursos de formación sobre cualquier tema que le interese, no en su lengua materna, sino en ruso.

Para hablar realmente en ruso, necesitas un compañero de idioma.

Puede ser un amigo o un pariente suyo que también esté aprendiendo el idioma.

Acuerden hablar sólo en ruso durante media hora al día, vigilen su discurso y corríjanse mutuamente con delicadeza si notan algún error.

Lo ideal es que encuentres a un hablante nativo de ruso, incluso mejor si no conoce ni una palabra en tu lengua materna.

Comprueba si hay clubes de conversación en tu ciudad, consulta con tu universidad local si hay estudiantes de intercambio. Aprovecha todas las oportunidades para hablar en ruso y no tengas miedo de equivocarte.